sábado, 29 de septiembre de 2012

Gaviotas reidoras: las gaviotas amables.

Pocas veces son titulares de este blog las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), normalmente salen de refilón, detrás de sus primas las gaviotas grandes, como en la anterior entrada.

Y es una pena, porque en realidad, están por Gijón todo el año, son muy tranquilas con los observadores y fotógrafos, y son de gran belleza, por lo que hoy las meto en el equipo titular.




A principios de septiembre, los ejemplares juveniles, caracterizados por su plumaje marrón que salpica diferentes partes del cuerpo, ya van mudando sus plumas, como veis en esta foto.










Estos jóvenes nacidos esta primavera-verano inmediatamente tras salir del nido van perdiendo este plumaje de tonos ocres y renovándolo por plumas nuevas, de color gris o blanco, es decir, pasan a plumaje de 1er invierno.








El ritmo varía según los ejemplares, con algunos ya mudados casi por completo y otros que aún parecen casi pollos.










Los adultos, a su vez, pierden gradualmente sus caperuzas color chocolate que los identifican como reproductores (aunque los 1os veranos también presentan características incompletas de adulto), y por esta época se ven sus cabezas con aspecto desaliñado.




Las que, como estas otras, ya hayan cambiado a plumaje invernal, mucho menos lucido que el de verano, lo conservarán así hasta la primavera que viene.








Hay que aprovechar esta época de cambio para observar, estudiar y tratar de reconocer los diferentes y fascinantes plumajes que se presentan, son, en estas gaviotas, fáciles y muy agradables, a diferencia de las gaviotas grandes, mucho más arduos de reconocer.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Pegándome con las gaviotas juveniles otro año más

Cada año a final del verano Gijón se llena de gaviotas juveniles, y siempre intento practicar mis conocimientos gavioteros con ellas.
Como sabéis, identificar las diferentes especies de gaviotas grandes es sumamente complicado, y a veces imposible, incluso para los grandes expertos.
Pero cuando se trata de juveniles, que tienen todas un aspecto muy semejante, la labor se convierte en mi caso en pura especulación, y en el caso de los grandes expertos, en un arte que conjuga miles de horas de observación y el estudio detallado de cada especie.

Os voy a poner varios ejemplos de gaviotas fotografiadas en el Parque Isabel, de Gijón, lugar en el cual la extrema docilidad y cercanía que demuestran las gaviotas permite el lujo de retratarlas a menos de 2 metros de distancia. Solo son varios ejemplos para que veáis lo difícil que es esto, y lo poco que se puede asegurar en la identificación sin contar con la ayuda de especialistas.

Por ejemplo, vemos esta gran gaviota: Color gris-parduzco uniforme, cabeza redondeada, tamaño grande y compacto, proyección de las primarias muy corta.
Además, ajedrezado muy evidente de las coberteras, terciarias con muescas grandes y amplias, y que además llegan en su escotadura a las coberteras.
Para terminar, algunas escapulares insinúan forma de hoja de roble, y las muescas en terciarias, forma de ancla.
Podría ser una gaviota argentea (Larus argentatus).




Pero al quedarse quieta, la misma gaviota ya no tiene la cabeza tan redonda, cambia la complexión, y a mí ya se me parece algo más a una gaviota patiamarilla (Larus michahellis).









Siguiendo con patiamarillas, aquí os traigo un ejemplo de lo que debería ser una gaviota patiamarilla de libro, por el enorme tamaño y poderoso pico, incluso afinaríamos más, y podría ser de la raza mediterránea (michahellis), y macho.

Cabeza blanca con máscara alrededor del ojo, coberteras con ajedrezado flojo y poco uniforme y terciarias sin apenas blanco.









No siempre es tan fácil. Esta otra gaviota podría ser una gaviota patiamarilla también, pero como veis, es más estilizada y pequeña, más oscura, y sí presenta ajedrezado muy patente, que no llega a las coberteras más externas.
El pico marca bien el gonis, pero es mucho más débil.
¿Pati cantábrica (lusitanius)? Podría ser.










Para mí, tan incierta como esta otra supuesta pati cantábrica.

Como veis, aparecen muchas plumas con forma de hoja de roble en manto y terciarias, ajedrezado potente, cabeza redonda, color uniformemente gris, podría pasar por argentea.













Si nos vamos a las gaviotas sombrías (Larus fuscus), lo mismo.
Esta que os saco aquí, podría ser fácil: tamaño pequeño, delicada, pico flojo, color muy uniforme parduzco, proyección primaria larga, cara y pecho oscuros uniformes, escapulares con bordes anchos claros, parecidos a los de las coberteras, que no presentan vermiculación.
Terciarias, idem, con bordes incompletos y difusos.
Quizás una hembra.



Pero sacamos ahora esta, que ya no es tan evidente, y es que un simple cambio de luz contrasta más el plumaje, y la forma corporal ha variado, y ya parece más compacta y pechugona esta sombría.








Y no digamos esta otra, que además de lo señalado en el punto anterior, tiene un pico más fuerte y ganchudo, y una distribución de las motas blancas en terciarias y en coberteras muy semejante a las argenteas, así como algunas plumas del manto en hoja de roble.
La complexión es más recogida, a pesar de las largas primarias, y el color es más monocromo.
¿michahellis lusitanius, fuscus intermedius?
Difícil saber.




Bueno, pues os pongo la gaviota definitiva para tener una piedra de toque de lo difícil qué se puede poner el tema. A ver qué os parece esta gaviota:
De tamaño grande, pero...patilarga, cabeza muy escurrida, en forma de pera, pico largo y sin el gonis marcado.
Bastante blanca en cabeza y pecho, y la postura del cuello estirado insinúa una boa en nuca. Escapulares de distribución anómala.
El dibujo de escapulares y terciarias se asemeja al de una patiamarilla, pero las coberteras tienen un dibujo muy difuso, delicado.

La lógica me dice que ha de tratarse de una gaviota patiamarilla, aunque presenta mucha afinidad con algunas características superficiales de los juveniles de gaviota cáspica (Larus cachinnans).

La mejor respuesta, y esto es lo que más aprendo del foro de gavioteros expertos que sigo hace meses, es ser honesto, y no poner etiquetas cuando no sabes lo que realmente estás viendo, y eso es lo que opino de ejemplares tan extraños como este.

Y en todo caso, la luz, la postura, el movimiento, hacen que una misma gaviota pueda ser vista de maneras muy diferentes y confusas, así que en mi caso, observar, seguir aprendiendo, y disfrutar.

La que ya no va a ser observada por más tiempo es esta otra gaviota juvenil, muerta. Mueren por miles, y cuando acabe el invierno, más de la mitad habrán sucumbido, mientras tanto, a estudiarlas, merecen la pena.

martes, 25 de septiembre de 2012

Pájaros y demás en la Senda fluvial del Piles y MAVEA en la Feria Ecosentido

Este fin de semana se va a celebrar la Feria ECOSENTIDO coincidiendo con el AGROPEC, que se celebra todos los años en el Recinto Ferial de Gijón.

A ella nos hemos apuntado MAVEA, y se van a celebrar talleres y charlas sobre ecología muy ineresantes, os recomiendo que si podéis, os paséis por nuestro stand.

Desde MAVEA, hemos estado trabajando por proteger y dar a conocer las virtudes del espacio natural que rodea a la Senda Fluvial del río Piles, en Gijón, y este es el tema estrella de nuestra aportación a la Feria.
Se trata de un área seminatural con muchos pequeños ecosistemas diferenciados, con bosques de ribera protagonizados por alisedas con muchas décadas de antigüedad, praderías de diente y 2 recientes pero importantes zonas húmedas, las charcas de la Aliseda Pantanosa, y del Ornitólogo Alfredo Noval.

Ya he hablado muchas veces de las bondades de esta pequeña zona natural de 65 hectáreas nada más, pero que sirve como corredor conectando Gijón y sus afueras con el espacio rural que lo rodea, atesorando rincones encantadores en los que la población puede disfrutar de una naturaleza insospechadamente rica y salvaje, sin tener que moverse apenas del casco urbano.

Es esta singularidad, unida a la fragilidad que todos estos valores poseen, lo que ha llevado a MAVEA a solicitar formalmente la declaración del MONUMENTO NATURAL DE LAS VEGAS BAJAS DEL RÍO PILES, declaración que añadiría seguridad jurídica y un marco normativo que proteja para las generaciones futuras toda la biodiversidad que nos podemos encontrar aquí.
Va a ser un camino largo, pero por ahora hemos conseguido, por ejemplo, que se cambie la normativa de pesca en este tramo fluvial, y que se tenga conciencia por parte del Ayuntamiento de Gijón de ciertas prácticas incompatibles con la preservación de la fauna y flora que lo habitan.

Pues nada, invitaros a pasarse por la Feria, intentaré estar personalmente allí, y recoger sugerencias.

Mientras tanto...sigo paseando por esta zona, y encontrándome pequeñas maravillas, como este mosquitero musical (Phylloscopus trochilus), uno de los muchos que llevan ya semanas pasando por Asturias camino de África.













Se les encuentra casi en cada árbol de la Senda, en los bosquetes de ribera.






Otro muy abundante, pero este es sedentario, el mito (Aegithalos caudatus), siempre muy curioso hacia los humanos.















Se mueve en grupos familiares, y casi siempre hay un ejemplar un poco más curioso que se rezaga un poco y te observa disimuladamente.







Esta otra ave es bastante menos discreta, y destaca a mucha distancia, es la garza real (Ardea cinerea).










También pasa por las copas de los árboles el busardo ratonero (Buteo buteo), buscando pitanza.











Bajo los alisos, una paloma torcaz (Columba palumbus) con todos los signos de haber sido capturada por el halcón peregrino (Falco peregrinus), que caza muy frecuentemente por aquí, desde que yo era crío, y va para 40 años, siempre han tenido un buen cazadero, aunque hace ya décadas que no crían aquí.
El halcón se come lo 1º la pechuga de la paloma, y deja aquí el resto del cadáver.

Debería ser suficiente advertencia para otras palomas, pero al menos estas, seguían comiendo tan panchas.










En los pastizales, las jóvenes urracas (Pica pica) aprovechan a las vacas que pastan y levantan insectos para buscar su alimento.








Hasta que se canalizó el río muy recientemente, todos los extensos pastizales que rodean al río Piles se inundaban en invierno, con riadas que yo recuerdo perfectamente. Todo el aporte de sedimentos que traía el río hacían de estos prados súmamente fértiles, y daban un pasto suculento que aprovechaban ganado y ganaderos.






Yo me crié aquí, y me bañaba en este río, y era habitual que las vacas, que rondaban libres por los prados, bajasen al río a bañarse a tu lado, o a cruzarlo por pasos centenarios, que recordaban a pequeña escala los documentales de los ñúes en el Serengeti.
Ahora las vacas ya no se bañan con los niños, pero a veces una visión fugaz te transporta a la niñez.




De la niñez son también los recuerdos de cuando íbamos a robar fruta a las fincas que rodeaban los prados a la vera del río...sigue apeteciéndome entrar a por fruta tan buena como esta pera.
Y es que la fertilidad de estas vegas es prodigiosa.

La pena es que ya casi nadie recoge estos frutos.











Y que si entrase (vg) a robar estos figos, ya no saldría el paisano con el trabuco de sal y el perro ladrador a espantarnos, seguramente un triste furgón con guardia de seguridad vendría activado por las alarmas de los chalets que ocupan las antiguas casas de labranza.





Aunque el sotobosque está arrasado por el paso de la gente, estos alisos (Alnus glutinosa) conservan en sus tupidas ramas una variedad de aves extraordinaria, como doy fe cuando los censo cada año.
Hay que tratar de conservar esta inesperada riqueza natural periurbana con uñas y dientes, sería una pena perder estos valores para las nuevas y futuras generaciones.




Ya nadie hace vino ni licor con las bayas del saúco (Sambucus nigra), y su superproducción de ricas bayas acaba en parte en el gaznate de las aves que las disfrutan, y en parte en el suelo, una pena porque se pueden hacer productos ricos, sanos y estimulantemente nutritivos.







Representando a la riqueza entomológico de la zona, 2 mariposas: una pavo real (Inachis io), mostrándonos su engañosamente monótona coloración cuando cierra las alas.








Y una de las miles de anónimas mariposas que con su aportación llenan de flores y frutos nuestros campos, en este caso es una dorada de orla ancha (Ochlodes venata).








Pues nada, os invito a conocer esta maravilla, y después, a tratar de hacerla compatible con el trasiego humano. Para empezar, lo mejor es conocerla.

lunes, 24 de septiembre de 2012

300 ánades azulones en la Charca de la Aliseda Pantanosa

Estaban a finales de agosto, en plena época de eclipse.






Esta charca, a diferencia de la del ornitólogo Alfredo Noval, estaba con agua. Aquí el servicio como refugio para las aves acuáticas sigue, y con la sequía, está claro que los ánades azulones (Anas platyrynchos) lo aprovechan.







Monopolizaban la charca, y además eran mayoría los machos y juveniles.
Solamente había, además, algunas fochas comunes (Fulica atra), y gallinetas comunes (Gallinula chloropus).








Aunque esta pareja, claramente, es de ánades cruzados con alguna variedad doméstica.










Y luego había gente que decía que esta laguna solo iba a ser un barrizal infecto...¿os lo parece?

domingo, 23 de septiembre de 2012

Ayuda con anilla

Hola, amigos.
La noche del viernes al sábado me encontré a una avecilla muy especial, con una anilla en la tibia, que no logro identificar, y solicito vuestra ayuda para encontrar el proyecto de anillamiento al que pertenece.

Se trata de un paseriforme, del género "Silvia", que apareció acompañada de una cigüena blanca (Ciconia ciconia), que en cuanto me vio echó a volar.

El ave anillada, que parece inmadura, y de sexo femenino, emite un persistente trino que yo transcribiría como "Ouaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, Buuuuaaaaaaaaaaaaaa" que solo se calma al darle comida.

Como paseriforme, parece nidícola, así que tardará bastante en ser autónoma y alzar el vuelo.





Pues nada, solo para avisaros que durante una buena temporada me dedicaré al estudio y cuidado de esta "especie", de la que estoy enamorado, así que si veis que se espacian las entradas, o que entro menos en vuestros blogs, ya sabeis la razón...

¡Un saludo!

jueves, 20 de septiembre de 2012

Peña Vera (Puerto de la Cubilla), II: Miscelánea

Seguía la niebla, aunque de vez en cuando nos sobrevolaba algún buitre leonado (Gyps fulvus).















Aunque es zona en la que es habitual encontrar al roquero rojo, la sorpresa fue encontrar en plena cima al colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), un juvenil. Foto ultrarrecortada.










Mariposas, pocas había. Una licena, que me salió quemada en esta foto, creo que la Polyommatus coridon.








Era una hembra, el desgaste tan brutal no favorece la identificación, lo mismo que mi bisoñez con las mariposas.










Siguiendo con plantitas interesantes, y a las que hasta muy recientemente no hacía demasiado caso, la uña de gato (Sedum acre).









Otra de buen color amarillo, la hierba de Santiago (Senecio jacobaea).









Un clásico de la montaña, quitameriendas (Merendera bulbocodium).





Y me extrañó mucho ver, aislada, a una posible escabiosa ( Scabiosa columbaria), a más de 1.750 metros de altura. ¿ ?












Desde arriba, la enormidad de los puertos de Pinos, o de Mieres, no nos metamos en polémicas micronacionalistas...










Terreno propicio para retamas y escobas (Cytisus sp.).











Detrás, presencias simpáticas y promesas de placer culinario.










Y mejor mantenerse a cierta distancia de la versión adulta del anterior...podría contar muchas anécdotas sobre carreras en medio del monte, de varazos preventivos, y de vacas torinas, prometo un especial "encuentros vacunos".








Cuando se nos echaban encima la niebla y la noche, aún disfrutamos de un divertido sainete protagonizado por las chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax).








Entre chillidos, reproches, y algún picotazo nos entretuvieron un buen rato.












Un poco apesadumbrados porque en ningún momento despejó la niebla nos fuimos, pero el que no se entretiene es porque no lo intenta, y hay que decir que nos lo pasamos bien con el resto de divertimentos.

Las chovas parece que tampoco saben lo que es el aburrimiento.